La conflictividad laboral no es precisamente un sujeto mediático, a no ser que desemboque en problemas de orden público, como bloqueo de carreteras y autopistas, enfrentamientos entre huelguistas y las fuerzas de orden público y similares; lo mismo que ocurre con prácticamente todas aquellas cuestiones que afectan de forma exclusiva o principal a la clase obrera en nuestro país, como, por ejemplo, la evolución de la negociación colectiva, las elecciones sindicales o la siniestralidad laboral. Un intento de contribuir a rellenar ese vacío es lo que llevó a la Fundación de Investigaciones Marxistas a plantear una investigación sobre la conflictividad laboral que se completó con la publicación del libro en el que está basado el presente trabajo [1].

 

LA CONFLICTIVIDAD EN ESPAÑA

El resumen de conclusiones de esa investigación es el siguiente [2]:

Desde los principios de la globalización generalizada, desde los 1970, la conflictividad en los países del capitalismo avanzado estuvo disminuyendo hasta los primeros años del siglo XXI. De hecho, la globalización ha roto el carácter procíclico de la conflictividad laboral, según el cual la conflictividad laboral sube con el auge del ciclo económico y disminuye en los periodos baja de ese ciclo [3]. En lo que llevamos de siglo, en el periodo precrisis, anterior a 2008,  la conflictividad ha estado estancada o disminuyendo, pero desde el comienzo de la crisis ha subido de forma no desdeñable. Durante la crisis la conflictividad ha aumentado en número de huelgas y paros parciales, pero ha disminuido en número de trabajadores implicados en las mismas [4].

Al hacer el desglose por CCAA se constata que existe una correlación negativa entre la conflictividad y la tasa de paro, a mayor tasa de paro, menor conflictividad, aunque precisamente es Andalucía un caso de excepción, aunque como veremos debe verse con matizaciones; asimismo se detecta una correlación positiva entre los niveles de sindicación y la conflictividad laboral. En los registros del Ministerio de Empleo es de destacar el caso del País Vasco, con casi el 25% de los conflictos laborales en todo el estado. No existe, sin embargo ninguna correlación entre el tipo de gobierno y la conflictividad en una CA.

Los conflictos laborales, en España y en las CCAA, salvo en casos puntuales y no significativos, tienen una media de participantes baja, por debajo de los 300 por conflicto, corresponden como media a  empresas medianas y pequeñas y son de corta duración.

En el desglose por sectores de actividad, la conflictividad se da mayoritariamente en el sector terciario, pero si se considera la intensidad de la conflictividad, medida como número de conflictos por número de ocupados en cada sector, entonces es mayoritaria en los enclaves tradicionales del movimiento obrero, industria, minería, transporte, construcción. La conflictividad en sectores en decadencia, agricultura y construcción, es muy baja. La conflictividad en las administraciones públicas (las administraciones en sí, la sanidad y la educación públicas y las subcontratas en todas ellas) es muy elevada, el 60% de la del total de servicios y el 30% del total de la conflictividad.

Las privatizaciones, externalizaciones y subcontrataciones son un caldo de cultivo para la conflictividad y para la corrupción.

Si se considera el desglose de la conflictividad dentro y fuera del centro de trabajo, la conflictividad fuera del centro de trabajo se ha dado con más frecuencia que dentro del mismo. En el sector servicios la conflictividad se da mayoritariamente fuera del centro; en la industria (considerada como el conjunto de sectores y ramas del movimiento obrero tradicional), la situación es mucho más equilibrada.

Finalmente, en cuanto a la percepción social de la conflictividad, se puede concluir: que no es cierto que exista una aceptación pasiva de trabajadores y ciudadanos frente a los recortes de derechos laborales y sociales impuestos por los gobiernos de la nación durante la crisis; se ha producido un cambio de la localización de los conflictos, desde dentro de los centros de trabajo a las calles, sin que ello signifique la desaparición de los primeros; no es cierto que el conflicto social haya sustituido al conflicto laboral, sin embargo parece que el primero está tomando una gran importancia; es cierto que las cúpulas sindicales han perdido capacidad de convocatoria y liderazgo, pero no lo es que los sindicatos hayan sido sustituidos por las plataformas unitarias, lo que ha demostrado una enorme eficacia es la colaboración de los sindicatos y las plataformas.

De la investigación se puede dar una aproximación a lo que sería el conflicto típico en estos inicios del siglo XX; los ejemplos paradigmáticos son el de Coca Cola en Fuenlabrada y el de la Sanidad, ambos en la Comunidad de Madrid. Si tomamos a la marea blanca madrileña se pueden destacar las siguientes características [5]:

1. Es un conflicto sectorial en el terreno laboral… y también de ámbito territorial en el terreno ciudadano.

2. Es, por lo tanto, un conflicto socio-laboral.

3. Las movilizaciones implican una coalición de intereses… siempre dentro del objetivo superior… de defensa y mejora de la sanidad pública.

4. Tratan de aunar la obtención de una condiciones de trabajo dignas… para los trabajadores del sector y una condiciones de servicio universales y de calidad a los ciudadanos.

5. Posee un fuerte carácter antigubernamental en tanto en cuanto pretende revertir los recortes en el sector, pero se plantea dentro de los límites del sistema establecido.

6. Desarrolla acciones y movilizaciones dentro y en los alrededores de los centros de trabajo… complementadas con acciones y movilizaciones fuera de los centros de trabajo.

7. Paralelamente se llevan a cabo acciones judiciales.

8. Existe una utilización por parte de las organizaciones y plataformas laborales y ciudadanas… de expertos de todo tipo, juristas, economistas, sociólogos, científicos, etc..

9. La organización se lleva a cabo en plataformas…, en donde las decisiones se toman de forma colectiva por parte de grupos organizados… implica una fuerte democracia interna en la organización y elimina el afán de protagonismo y la búsqueda de rentabilidad a corto plazo.

10. Uno de los elementos clave es la continuidad de las movilizaciones y la perseverancia en los objetivos.

 

EL CASO DE ANDALUCÍA                                                                                                                              

De 2008 a 2014, ambos inclusive, en la Comunidad de Andalucía han tenido lugar 862 conflictos laborales, el 13’9% de los 6.188 registrados en el INEM durante el mismo periodo; considerando la conflictividad laboral en un sentido más amplio, el utilizado por Javier Chamorro en sus informes mensuales (registro MO-FIM) ese porcentaje sube al 29’5% [6]. En ambos registros, Andalucía se encuentra entre las Comunidades de mayor conflictividad en números absolutos. 

Para Andalucía, la evolución de la conflictividad en los registros del INEM, para el número de huelgas,  ha sido ascendente entre 2008 y 2011 y una fuerte caída en los tres últimos años; para el número de trabajadores implicados (en miles) se da una subida de 2008 a 2009, una caída muy fuerte en 2011 y un auténtico desplome, alrededor del 80%, hasta 2014. Como se verá, aquí aparece la falta de correlación entre los conflictos y el tinte político del gobierno de turno; en Andalucía, durante todo el periodo, el gobierno autonómico ha sido del PSOE, mientras que en el estado hasta 2011 fue del PSOE y desde 2012 del PP.

 

 

Al considerar el número de huelgas y paros registrados en el INEM en relación al número de asalariados, Andalucía tiene un índice de 3’4 conflictos por cada 100.000 asalariados, el más bajo de todas las CCAA, y casi la tercera parte que la media estatal que es de 9’9 [7].

Si nos centramos ahora en los informes de Javier Chamorro, que ofrecen mucha más información que los primeros, en Andalucía el 12’9% se dieron en la agricultura, siendo esta la Comunidad con mayor conflictividad en ese sector económico, el 32’6% se dieron en el sector industrial ampliado utilizado en la investigación (industria propiamente dicha, minería, construcción y transporte y almacenamiento) y el resto, el 54’5%, en el sector servicios, sector este que es una especie de cajón de sastre en el que se mezclan ramas de avanzada tecnología con otras de muy bajo valor añadido. El 63’6% de los conflictos se han producido en empresas y centros de trabajo del sector privado y el 36’4% en empresas y centros del sector público; el 29’8% de los conflictos se ha desarrollado dentro de los centros de trabajo y 70’2% fuera de ellos. La comparación con la media estatal es la que aparece a continuación.

 

 

 

De Andalucía es destacable el mayor peso del sector agrícola, cinco puntos por encima de la media, el menor peso del conflicto industrial, 5’6 puntos, y la práctica igualdad del porcentaje de conflictos en el sector servicios. Por otro lado la conflictividad es superior en el sector privado, 6 puntos más de media estatal y en una proporción cercana a los dos tercios, y también es superior la que se da fuera de los centros de trabajo, ya que la que se da dentro no llega al 30%, por debajo de la media. 

Las razones de la conflictividad, ordenadas de mayor a menor, son las siguientes:

 

 

En Andalucía hay cinco razones por las que se producen los conflictos con un peso por encima del 10%; salvo los recortes, que ocupan el segundo lugar, las otras cuatro, convenios, condiciones de trabajo, despidos y cierres, están ligadas a la actividad laboral concreta, aunque las razones más genéricas, como son empleo y recortes superan el 25% de los conflictos, uno de cada cuatro.

En comparación con la distribución en el estado les prácticamente la misma, con la única diferencia de la mayor incidencia en Andalucía de los despidos y la menor de las reclamaciones salariales.

 

LAS EMPRESAS Y SECTORES MÁS CONFLICTIVOS EN ANDALUCÍA  

En Andalucía ha habido movilizaciones generales específicas de la esta Comunidad Autónoma, es decir, además de las tres huelgas generales y otras varias movilizaciones y huelgas que afectaron a todo el estado, en 2008 por la defensa y mejora de las condiciones de trabajo, en 2009 por los convenios colectivos, y en 2010, 2012, 2013 y 2014 en contra de los recortes de todo tipo. En CORDOBA y GRANADA en 2014 hubo una movilización general.  Esto es una muestra más del carácter no directamente político de la conflictividad, en contra de las opiniones propagandistas de la derecha mediática de nuestro país; en Andalucía ha habido permanentemente un gobierno en teoría de izquierdas, PSOE con apoyos de IU y de coalición PSOE-IU, mientras que en el conjunto del estado el gobierno ha sido del PSOE en la primera mitad y con mayoría absoluta del PP en la segunda. 

Además, Andalucía, en términos globales es la Comunidad que con mayor claridad rompe la relación inversa desempleo/conflictividad (a mayor tasa de desempleo/ menor conflictividad), puesto que posee sistemáticamente una de las mayores tasas de paro del estado, sin embargo, si se considera la conflictividad en función del número de asalariados, Andalucía posee el menor índice de conflictos por asalariado. Si cumple, por otro lado, la correlación poder sindical/conflictividad, ya que las Federaciones de los dos grandes sindicatos, CCOO y UGT, son de las más poderosas en cada uno de ellos.

Junto a esto, si tomamos en consideración las empresas y sectores que han tenido conflictividad en más de un año a lo largo del periodo estudiado, 2008-2014, tenemos la siguiente relación:

SECTOR AGRÍCOLA. La conflictividad supone casi el 13% de la total en la comunidad Autónoma. Las movilizaciones en este sector han sido siempre generales y afectando a todas las provincias andaluzas, excepto en un caso. Estas se produjeron, en 2008, en el sector privado, durante la negociación del convenio, en 2009, en el sector privado y para mejorar las condiciones de trabajo una de ellas y otra por la negociación del convenio, en el mismo año se produjo una huelga en el subsector de la naranja durante la negociación del convenio y en 2010 de una general del sector por la negociación del convenio.

SECTOR DE LA CONSTRUCCION. En el sector hubo huelga general en 2008 por el convenio y por los salarios, además de huelga en el subsector de gruas por el convenio, en 2009 y 2012 hubo huelgas generales por el convenio, y en 2014 huelgas provinciales  por las condiciones de trabajo y el empleo, éstas en la construcción pública. 

SECTOR INDUSTRIAL. Hubo movilizaciones generales (huelgas) en todo el sector en los años 2009 por los ERE, en 2010 por salarios y en 2011 por salarios y el convenio. En el SUBSECTOR DEL METAL las hubo por las condiciones de trabajo en 2008, en 2009 por los ERE y en 2013 por el convenio, junto a ello hay que contar las de las subcontratas de la siderurgia y las multinacionales del sector, estas últimas en 2011. En la RAMA AEROESPACIAL, aparte de una movilización general en todo el sector la conflictividad ha tenido como protagonista a EADS-Airbus, la más importante de todas en el sector, en los años 2008 y 2014. En la RAMA NAVAL ha habido movilizaciones en los ASTILLEROS, de forma muy especial los de SEVILLA, con conflictos en 2009, 2010, 2011, 2012 y 2014, motivadas por la petición de empleo y un ERE, siempre llevadas a cabo a base de manifestaciones en la calle, fuera del centro de trabajo, también ha habido movilizaciones en la empresas auxiliares, en ASTILLEROS de HUELVA y en ASTILLEROS BAHIA, además han sido recurrentes las movilizaciones en NAVANTIA, en 2011, 2012, 2013 y 2014, también reclamando empleo a partir de demostraciones en las calles. Dentro de las INFRAESTRUCTURAS ha habido conflictividad en el Aeropuerto de Málaga, en 2010 y 2011 y en los PUERTOS y AUTORIDAD PORTUARIA en 2010, 2013 y 2014. En la MINERIA está el caso de BOLIDEN, con movilizaciones en 2009 y 2010, debidas al cierre de la empresa. Aunque en un solo año, han existido movilizaciones de tipo general en AUTOBUSES URBANOS, en 2008, en el SECTOR DEL TABACO, en 2008, en un POLO QUIMICO, en 2009, en la INDUSTRIA ALIMENTARIA en 2012, en la CERAMICA para la CONSTRUCCION, también en 2012, y en los PARQUES EOLICOS en 2014.

Además, un conflicto multianual ha sido el de los AUTOBUSES ROBER, en 2009, 2010, 2011, 2013 y 2014, por empleo, condiciones de trabajo y despidos; los AUTOBUSES PORTILLO, en 2008 y 2009 por el convenio y despidos, en ADIF en 209, 2010 y 2012 por despidos y cierres, todos en el SECTOR DE TRANSPORTE. En las INFRAESTRUCTURAS, la SOCIEDAD DE ESTIBAS, EN 2008 Y 2012 por condiciones de trabajo y cierre. En el SECTOR DE ENERGIA, HENCE con conflictos en 2009, 2010 y 2012, por ERE y condiciones de trabajo. En el SECTOR DEL AUTOMOVIL, en RENAULT en 2009 y 2013, por convenio, ERE y cierre, y DELPHI en 2009 y 2010 por convenio y empleo. Para cerrar la relación hay que señalar a ROCA, en el SECTOR DE CERAMICA, en 2009, 2011 y 2013 por un ERE.  

TRAGSATEC, empresa pública de servicios a las empresas tuvo conflictos en 2010 y 2014 por empleo, despidos y condiciones de trabajo.

SECTOR SERVICIOS. En este sector, como ya se ha indicado, se han producido el 54’5% de los conflictos, con un peso específico muy importante para los desarrollados en el SECTOR PUBLICO. Comenzando por este último, en 2014 hubo una movilización general en todo el SECTOR PUBLICO convenio, por el empleo y contra de los recortes y en las CONSULTORAS PUBLICAS en 2011 y 2014 por las condiciones de trabajo y el convenio colectivo. 

En el conjunto de las ADMINISTRACIONES ha habido movilizaciones en 2009, 2011, 2012 por convenios y cierre de actividades. Particularmente, en la JUSTICIA en 2008, 2009, 2012, en PRISIONES en 2008 y 2009 por las condiciones de trabajo y en la CIUDAD DE LA JUSTICIA, en 2013 por el Convenio. Las SUBCONTRATAS DE LA ADMINISTRACION (hay 30 de ellas registradas) se han movilizado sobre todo en la parte final del periodo estudiado, ha habido conflictos en 2008, 2009, 2011, 2012, 2013 y 2014, por prácticamente todas las causas, condiciones de trabajo, convenios, cierres, despidos, ERE, recortes, y salarios. La conflictividad en las SUBCONTRATAS DE LIMPIEZA, en ADMINISTRACIONES, AYUNTAMIENTOS, ENSEÑANZA y SANIDAD, ha sido casi permanente. En 2014, por los cierres, en las EMPRESAS PUBLICAS.

En el SERVICIO ANDALUZ DE EMPLEO (SAE) y en su CONSULTORA en 2008, por las condiciones de trabajo, en la AGENCIA DE PROMOCION DE EMPLEO en 2012 por los recortes y en 2014 en el INEM por los despidos.

En diversos AYUNTAMIENTOS han existido movilizaciones en 2009, 2011, 2012, 2013 y 2014 por condiciones de trabajo, salarios, cierres; las SUBCONTRATAS DE LOS AYUNTAMIENTOS se han movilizado en 2009 y 2012 por convenios y salarios. También hay que señalar a las DIPUTACIONES en 2010 por condiciones de trabajo y contra los recortes, a la AGENCIA DE MEDIO AMBIENTE en 2011 por las condiciones de trabajo, las AGENCIAS DE TIEMPO LIBRE por el cierre en 2012, las AYUDAS A DOMICILIO en 2009 y 2014, por despidos y las DELEGACIONES DE IGUALDAD en 2014 por los recortes.

En el sector de TURISMO Y PATRIMONIO, dentro de las administraciones, las movilizaciones se han dado en TURISMO ANDALUZ, en 2009 por las condiciones de trabajo, en MUSEOS DE BELLAS ARTES, el MUSEO DE ALMERIA y el MUSEO CASA TIROS, contra los recortes y en 2014, por las condiciones de trabajo, en todos los MUSEOS ANDALUCES. 

En la SANIDAD PUBLICA las movilizaciones generales se han dado de forma en 2008, 2009, 2011, 2012 y 2014, por convenios, recortes, condiciones de trabajo y cierres, y de forma particular en HOSPITALES (PASCUAL, TORRECARDENAS y REINA SOFIA por condiciones de trabajo y por el empleo, más el privado JUAN RAMON JIMENEZ, subcontratado por el convenio, en el año 2008; VIRGEN DEL ROCIO Y REINA SOFIA por despidos y condiciones de trabajo, en el año 2009; VIRGEN DE LAS NIEVES Y CLINICO por el empleo y los salarios en 2011; y BAZA y GUADIX contra los recortes y JUAN RAMON JIMENEZ e INFANTA ELENA por los cierres en 2014). El SERVICIO INFORMATICO SANITARIO tuvo un conflicto específico por el cierre del mismo en 2011. Las SUBCONTRATAS DE SANIDAD (de las cuales hay 24 registradas entre las que destacan las SUBCONTRATAS DE LAVANDERIA) han provocado conflictos en 2008, 2009, 2011, 2012, 2013 y 2014 por convenios, despidos, salarios, ERE y condiciones de trabajo. El INSTITUTO DE LA SEGURIDAD SOCIAL (ISS) tuvo conflictos en 2013 por los recortes y los salarios y la AYUDA A LA DEPENDENCIA ese mismo año por el cierre.

Las CLINICAS PRIVADAS tuvieron un conflicto en 2012 por el convenio y  la SANIDAD PRIVADA se movilizó en 2013 por los salarios.

En la ENSEÑANZA PUBLICA los conflictos generalizados se dieron en 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014 (en este en la CONCERTADA) por las condiciones de trabajo, el empleo, los recortes y los salarios. Las SUBCONTRATAS DE ENSEÑANZA (con 13 registros) tuvieron conflictos en 2012, 2013 y 2014 por cierres, salarios y despidos. Las UNIVERSIDADES PUBLICAS tuvieron conflictos específicos en 2009, 2010, 2012, 2013 y 2014 por convenios y recortes. En 2010 hubo un conflicto por el cierre de la PAS LABORAL UCA, en 2013 por los recortes y el cierre de los CONSEJOS EDUCATIVOS y por salarios en AULAS MATINALES.

Pasando al sector privado, en HOSTELERIA, hubo conflictividad en diferentes HOTELES a lo largo del periodo estudiado, 3 en 2008 por despidos y empleo, 4 en 2009 por convenio, despidos, ERE y salarios, 2 en 2010 por despidos, 4 en 2011 por cierres y despidos y 2 en 2013 por despidos y salarios. La HOSTELERIA tuvo un conflicto general por el convenio en el año 2011 en las provincias de Huelva y Granada.

En el SECTOR DE COMERCIO destaca la movilización general en 2008 por el convenio. MERCASEVILLA tuvo conflictos por el convenio, empleo y ERE en 2010, 2011 y 2014. Las CAFETERIAS por el convenio en 2012 y las SUBCONTRATAS DE AEROPUERTOS (CAFETERIAS) en 2013 por despidos. Conflictos en el sector los ha habido en 2009, 2010, 2012 y 2014.

En BANCA es de señalar el conflicto de BANCA MARE NOSTRUM en 2011, 2012 y 2014 por condiciones de trabajo, despidos y cierre, la movilización por condiciones de trabajo en las CAJAS en 2011 y la movilización en todas las sucursales andaluzas del BBVA en 2012 en protesta por los despidos.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Andalucía es una de las CCAA con mayor número de conflictos en el periodo estudiado, 2008-2014, casi el 14% del total del estado; sin embargo, si se considera el número de conflictos por asalariado es la Comunidad con índice más bajo, 3’4 por cada 100.000.

Andalucía es la Comunidad en la que peso de la conflictividad en el sector agrícola es la más importante del estado, es casi el 13% de la conflictividad total en la Comunidad.

Lo más destacado, de todos modos, es el enorme peso de la conflictividad del sector público, contabilizando también la que ocurre en las subcontratas de las administraciones, de la educación y de la sanidad. Esta conflictividad directa e indirectamente pública está ligeramente por encima del 58% del total de los conflictos ocurridos en Andalucía.